
Una reflexión sobre Santidad y voluntad de Dios, rumbo al Centenario de del Nacimiento al Cielo de San José Allamano....
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Sacerdote de la Diócesis de Turín, nace en Castelnuevo Don Bosco (AT) en el 1851. Durante 46 años fue rector del Santuario de Nuestra Señora de la Consolata en Turín, convirtiéndolo un centro de espiritualidad mariana con gran florecimiento.
Atento a las necesidades de la sociedad turinense, que estaba atravesando un profundo cambio cultural y social, sostuvo iniciativas a favor de la clase obrera que surgía, de las mujeres trabajadoras, acompaño el nacimiento del diario católico.
Ya desde joven quería anunciar a Cristo a quien todavía no lo conocía. Su sueño misionero se realizó por medio de sus hijos e hijas, Misioneros y Misioneras de la Consolata, institutos que fundo respectivamente en el 1901 y 1910.

Su mamá, Marianna Cafasso, era hermana de José Cafasso, santo sacerdote turinense, José Allamano lo encontró una sola vez, durante su infancia. Su padre, José, tenía un hermano sacerdote, párroco de Passerano

Adolescente, completa sus estudios secundarios en el oratorio de San Juan Bosco, su paisano. Después decide de entrar en el seminario diocesano. Durante ese periodo siente el deseo de ser misionero, bajo el ejemplo del Hermano Guillermo Massaia, capuchino evangelizador en Etiopia.

Después de algunos años como director espiritual del Seminario diocesano, siendo un sacerdote joven es enviado al Santuario de la Consolata, donde quedará hasta su muerte. También era responsable del Internado Eclesial.

Después de una enfermedad muy grave, en 1901 funda el Instituto de los Misioneros de la Consolata y en1910 las Hermanas Misioneras de la Consolata. A ellos da todo de si para estas fundaciones: el tiempo, la sabiduría, sus patrimonios. ¡Todo para el anuncio del Evangelio a los no cristianos!

Por años trabaja en la promoción del reconocimiento de la santidad de su tío, José Cafasso, destacado sacerdote turinense, de quien sigue muchas intuiciones. Un poco antes de morir, puede ver llegar a término tanto trabajo: José Cafasso fue beatificado en Roma.

Muere en el Santuario de la Consolata, rodeado de sus hijos e hijas, de sacerdotes que lo acompañaron durante muchos años de su ministerio. Toda la ciudad se reúne en torno a su féretro. Ahora el cuerpo descansa en el Santuario dedicado a él, en calle Ferrucci, en Turín.

Una reflexión sobre Santidad y voluntad de Dios, rumbo al Centenario de del Nacimiento al Cielo de San José Allamano....

Una reflexión sobre la presencia viva de Nuestra Señora Consolata, rumbo al Centenario de del Nacimiento al Cielo de San...

Una reflexión sobre la presencia viva de Nuestra Señora Consolata, rumbo al Centenario de del Nacimiento al Cielo de San...
Tú puedes, coraje en el Señor, Él te sostendrá corporal y espiritualmente, como yo Le pido.
De Jesús se debe siempre andar con entusiasmo, y experimentar tristeza de tener que salir; estar a su presencia Divina como el aceite de la lampara y la cera de las velas.
Defectos si, tenemos, pero necesitamos vencerlos. Los nuestros primero de todo, y después soportar bien aquellos de las otras… Siempre luchar …. Ayudar…. También cuando se está cansado; el Señor ayuda después Él…. Basta a veces un pequeño esfuerzo.
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